martes, 13 de septiembre de 2011

LOS NIÑOS HEROES

Los niños heroes
Niños Héroes se le llaman a los seis cadetes mexicanos que murieron en la Batalla de Chapultepec los días 12 y 13 de septiembre de 1847 durante la Guerra México-Estados Unidos en la que participaron 46 cadetes. De los cadetes muertos, cinco eran cadetes estudiantes y uno, cadete recién graduado del Colegio Militar.

NIÑOS HEROES:


AGUSTÍN MELGAR

 
Nació en  Chihuahua, Chih., entre 1828 y 1832. Hijo del teniente coronel Esteban Melgar y de María de la Luz Sevilla, quedó huérfano de ambos muy niño. Solicito su ingreso al Colegio el 4 de noviembre de 1846 y fue aceptado con fianza de su hermana Merced, a cuyo cuidado había estado.
El 4 de mayo de 1847 fue dado de baja por haber faltado a una revista de comisario. Presentó reiteradamente nuevas solicitudes y fue reincorporado en calidad de cadete “agregado”, el 8 de septiembre de ese año. En una nota puesta en su expediente se asienta:
 “Habiendo quedado solo, intentó detener al enemigo que bajaba de la escalera del lado norte del Mirador. Mató de un balazo a uno de los asaltantes en dicha escalera, Siendo perseguido se parapeto detrás de unos colchones en el interior de una de las piezas, desde donde continuó haciendo fuego hasta que ya no pudo más, por las heridas recibidas. Fue recogido, y se le acostó sobre una mesa en la pieza, en la primera que se encontraba subiendo por la escalera, que tiene el cuadro 2 de Abril a mano izquierda. Quedo así abandonado y en la mañana siguiente del día 15 se le encontró muerto y caído en el suelo.”
 
Cuando Melgar reingresó al Colegio, lo hizo en compañía de Juan Escutia, Hilario Pérez de León y José Árias Caballero, quienes también quedaron como “alumnos ingresados”. Todos cumplieron con su deber, “pues murieron, uno perdió el brazo y sólo el último quedó ileso”
Las notas transcritas fueron puestas en los expedientes en 1924, por el mayor de infantería encargado del Archivo Histórico del Colegio Militar, Alfonso R. Montenegro.



FERNANDO MONTES DE OCA



Nació en Azcapotzalco, DF., entre 1828 y 1832. Sus padres fueron José María Montes de Oca y Josefa Rodríguez. Huérfano de padre, pidió entrar al Colegio el 24 de Enero de 1827, “deseando servir en la gloriosa carrera de las armas... Viendo al mismo tiempo lo invadida que nuestra república y queriendo serle útil en la actual guerra con los Estados Unidos del Norte”.

 
Ingreso a la Compañía de Cadetes. Fue uno de los alumnos que se quedaron voluntariamente  en el Colegio contrariando la recomendación del general Monterde en el sentido de que se retirarían a sus casas. Una nota puesta en su expediente dice:
“Alumno Fernando Montes de Oca. Muerto por la Patria el 13 de septiembre de 1847, al saltar por la ventana que daba al Rancho de Anzures para incorporarse al resto de alumnos que defendían la entrada del Bosque desde el Jardín Botánico. Fue cazado por los americanos que ya se habían adueñado de la azotea del Castillo, Su cadáver quedó tirado por tres días. De este alumno se dijo que se había envuelto en la bandera y se había suicidado, arrojándose desde la azotea para no verla en poder enemigo” Es a él, pues, a quien debe acreditarse ese acto heroico, y no a Juan Escutia, a quien una versión oral atribuye haber recogido la bandera del plantel o la de la Guardia Nacional, que estaba abandonada, y haberse lanzado al vacío cubierto con ella.

FRANCISCO MÁRQUEZ
 
 
Nació en Guadalajara, Jalisco, en 1834. Huérfano de padre, fue hijo de Micaela Paniagua e hijastro del capitán de caballería Francisco Ortiz. Solicitó ingresar al Colegio el 14 de Enero de 1874. Permaneció a la Compañía de Cadetes. Una nota puesta en su expediente dice:
 
“En la falda del cerro que mira al este se encontró su cadáver cerca de D. Juan Escutia, ambos acribillados a balazos”, Era el más joven de todos.
 
Las notas transcritas fueron puestas en los expedientes en 1924, por el mayor de infantería encargado del Archivo Histórico del Colegio Militar, Alfonso R. Montenegro.
JUAN DE LA BARRERA
 
 
Nació en la Ciudad de México en 1828 hijo del general Ignacio María de la Barrera y de Juana Inzárruaga. Fue miembro del Ejército desde los 12 años, privilegio que se concedía únicamente a los hijos militares. Por su intachable conducta durante la asonada conocida como Plan  de Regeneración Política, se le dio el grado de subteniente de la 4ª Compañía de Brigada de Artillería (1841). Sin embargo, solicitó ingresar al Colegio en 16 de septiembre de 1843 “para ser un oficial verdaderamente científico”, petición que se le aceptó 2 días después. 

 
Ayudó a la construcción de algunas fortificaciones alrededor del Cerro durante 1847, formando en el Batallón de Zapadores con el grado de teniente. Murió defendiendo una de las baterías instaladas a la entrada del Bosque de Chapultepec, donde se unen las calzadas de Chapultepec y Tacubaya.

JUAN ESCUTIA
 
Nació en Tepic, antiguo Cantón de Jalisco, hoy Nayarit, entre 1828 y 1832. Se ignora quienes fueron sus padres. Ingreso al colegio como cadete el 8 de septiembre de 1847.  En el traslado del archivo del plantel, hecho antes del asedio  y  toma del castillo,  o en la destrucción de éste,  desapareció su expediente o al menos se extravió. Parece ser que fue subteniente de artillería Su cadáver se encontró en la falda del cerro que mira al este., junto al de Francisco Márquez.

VICENTE SUÁREZ FERRER
 

 
Nació en la ciudad de Puebla en 1833. Hijo del primer ayudante de caballería, comandante de escuadrón Miguel Suárez y de María de la Luz Ortega, presentó su solicitud de ingreso al Colegio como cadete el 21 de octubre de 1845. Una nota puesta en su expediente dice: 

 
“Muerto por  defender la Patria en su puesto de centinela, el 13 de septiembre de 1847. Marcó el alto a los asaltantes, que continuaron avanzando. Mató de un balazo a uno de ellos e hirió de un bayonetazo en el estómago a otro, y fue muerto en su puesto luchando al arma blanca. Fue muerto por su bravura, pues su juventud hizo a los asaltantes vacilar en su ataque, hasta ser atacados por él.”
 Las notas transcritas fueron puestas en los expedientes en 1924, por el mayor de infantería encargado del Archivo Histórico del Colegio Militar, Alfonso R. Montenegro.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario